Misión, Visión, Valores
Nuestra opción por la educación nace al escuchar las necesidades y los desconsuelos de los más necesitados, y de sentir la urgencia de dar una respuesta alternativa y significativa, ofreciendo a niños y jóvenes lo único que puede dar sentido pleno a la vida, Jesucristo.
Nuestros colegios tienen como misión:
- Prestar un servicio de educación integral a la sociedad, insertos en la misión educativa de la Iglesia.
- Ser “Buena Noticia” para la Comunidad Educativa y su entorno.
- Desarrollar una cultura basada en el Humanismo cristiano.
Queremos tener una mirada capaz de ver lo esencial más allá de lo aparente. Una mirada capaz de acoger con respeto, de intuir lo positivo para seguir construyendo. Una mirada amplia capaz de asumir y responder al cambio que nos acerque al ideal que tenemos.
Nuestra Escuela quiere ser reconocida como una comunidad educativa en misión compartida que:
- busca la calidad humana, pastoral y académica, a través de la mejora continua
- apuesta por cultivar la competencia espiritual en todos los miembros de la comunidad educativa
- se convierte en testigo y signo de vida abierta a la trascendencia y a los valores propios del Evangelio
- opta por los más necesitados y apuesta por la atención a la diversidad con todos los recursos que están a su alcance
- transforma el entorno social a través de la cultura y del compromiso cristiano
- tiende a la innovación y al cambio
- fomenta la admiración por las obras de la Creación y una conciencia ecológica en el uso responsables de los recursos del planeta
- promueve una cultura organizativa que fomenta el clima emocional positivo y la comunicación
- es gestionada y dirigida por equipos identificados con el Carácter Propio que lideran proyectos pastorales y educativos
- avanza conjuntamente en la gestión y funcionamiento como Institución congregacional
Vivimos y transmitimos unos valores que nos definen como Institución:
- la experiencia de un Dios Padre que se nos hace cercano en Jesucristo de la que nace la conciencia de fraternidad y el respeto a la dignidad de cada persona como hijo y hermano
- relaciones que se construyen a través de actitudes de acogida, amabilidad, sencillez, confianza, cercanía a los alumnos y estrecha colaboración con las familias
- estilo pedagógico humanizador que fomenta el trabajo bien hecho, la responsabilidad, el esfuerzo, la iniciativa y la autonomía, el espíritu crítico, la confianza en las propias capacidades
- la incidencia en el entorno más inmediato a través de la solidaridad, el compromiso, la capacidad de empatía y la compasión, con fidelidad al carisma de la Consolación.